Decimotercera victoria consecutiva

Mejor no pudo llegar el Real Madrid al parón de selecciones. Los blancos golearon al Rayo, sumaron la decimotercera victoria consecutiva y dieron la impresión de un líder sólido. Diez jornadas le costó llegar a lo más alto de la clasificación de la Liga y, con la actitud y el juego desplegado desde la última ocasión en la que hubo compromisos internacionales hasta esta noche, parece que va a ser complicado que algún equipo le aparte de ahí.

Decíamos que todo había salido a la perfección y el gol de Bale fue la mejor prueba de ello. El galés volvía a la titularidad tras recuperarse de sus molestias y sólo necesitó nueve minutos para demostrar su valía. La jugada la inició Kroos con un robo de balón. El alemán combinó con Cristiano, se abrió a la banda, recibió el esférico del portugués y asistió con la izquierda a Bale, que llevó el balón a la red desde el punto de penalti.

Pese al gol, el Rayo siguió igual de valiente e incluso Baptistao pudo empatar en el 31’ en un remate de cabeza que se marchó a escasos centímetros de la portería que hoy defendía Navas. Pero lo que llegó fue el segundo tanto local. Dos minutos antes de que así fuera, avisó Benzema. Su remate de cabeza tras el córner que sacó Kroos en el 38’ se estrelló en el larguero. James puso en juego el siguiente saque de esquina en el 40’ y Ramos, sin dejarla caer y con la rodilla, macó su gol número 50 con el conjunto blanco.

Kroos se estrenó como goleador

Todo se había puesto de cara, pero al filo del descanso el exmadridista Alberto Bueno redujo distancias después de un pase erróneo de James. Más emoción para una segunda mitad que comenzó con un guion muy parecido al de la primera. De hecho, los blancos volvieron a marcar pronto. Esta vez no fue a los nueve minutos sino uno más tarde. Cristiano Ronaldo recibió escorado, recortó a su rival y observó la llegada de Kroos a la frontal. El alemán, de primeras, se sacó de la chistera una rosca sutil ante la que nada pudo hacer la estirada de Cristian Álvarez. De muy bella factura fue el primer gol oficial como madridista del alemán.

Los blancos estaban desatados y cuatro minutos más tarde decidieron el partido. Pepe robó el balón en el centro del campo, se internó en el área y cedió el esférico a Cristiano Ronaldo, que asistió a Benzema. El francés, de esta forma, prolongaba su excepcional estado de forma: ha marcado nueve goles en los ocho últimos partidos.

No fue el último tanto del encuentro, aunque Bale pudo ser el autor del quinto en el 80’. El obús del galés desde la frontal fue desviado al larguero por Cristian Álvarez. No pudo hacer lo mismo tres minutos más tarde. Cristiano, escorado a la derecha, recortó a su marca, se internó en el área y el posterior disparo se coló entre las piernas del portero visitante. Cinco tantos, cinco goleadores distintos y dos disparos al poste. Espectacular pegada de los madridistas e inmejorables impresiones antes del parón por los compromisos internacionales.

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