.png "English"){kind=small}
El Real Madrid ha empezado el año con muy buen pie. Los blancos sumaron tres importantes puntos ante el Celta en su primer partido oficial de 2014 y terminaron imbatidos. La goleada, que se convirtió en el mejor regalo de Reyes para la afición madridista, se forjó en la segunda mitad. La entrada de Jesé revolucionó el último partido en casa de la primera vuelta. De hecho, el canterano se inventó la jugada que terminó en el gol con el que Benzema estrenó el marcador. Posteriormente Cristiano Ronaldo se convirtió en protagonista, firmó un doblete que le coloca en lo más alto de la clasificación del Trofeo Pichichi y volvió a demostrar por qué merece ser Balón de Oro.
El Real Madrid afrontaba su primer partido oficial del año con la garantía de acumular ocho victorias consecutivas en el Santiago Bernabéu (4 de Liga, 3 de Champions League y 1 de Copa del Rey). Los blancos querían prolongar esta racha ante el Celta como regalo de Reyes para su afición. Pese a todo, la primera mitad terminó sin goles. Y eso que ambos conjuntos tuvieron ocasiones para desequilibrar el marcador. Los visitantes dispusieron de la primera en el 6´, pero Diego López estuvo brillante en el mano a mano con Charles. Los madridistas reaccionaron y pusieron la réplica con un remate de cabeza de Pepe en el 15’ y un disparo de Cristiano Ronaldo en el 27’ que golpeó en un defensa rival.
Fueron el preámbulo de la jugada de peligro más clara de los locales. Modric, que fue quizá el mejor futbolista blanco en la primera mitad, se inventó un disparo desde 30 metros que se marchó a escasos centímetros de larguero en el 28´. La última fue también para los madridistas, pero Di María finalizó un rápido contragolpe con un disparo centrado que despejó Yoel sin problemas en el 40’.
Illarra sustituyó en el descanso a Xabi Alonso y el Real Madrid salió con otro aire. Mucho más intensos y profundos, los madridistas empezaron a adueñarse del esférico y empujaban al Celta a defender cada vez más cerca de su área. Prueba de ello es que la primera ocasión fue para Isco, que se dio la vuelta en la frontal en el 55’ pero no pudo superar a Yoel en su disparo. Siete minutos más tarde fue el turno de Jesé, que acababa de saltar al césped en sustitución de Isco, pero no estuvo acertado en su remate desde el punto de penalti. El canterano, que revolucionó el encuentro, fue clave en la jugada que permitió a su equipo adelantarse en el marcador en el 67’. Lejos de precipitarse en el área, controló con el muslo y observó el desmarque de Benzema, que empujo el esférico a la red con un toque tan sutil como efectivo.
Había costado superar la resistencia del Celta, que estaba completando un buen partido en el Bernabéu, pero Cristiano Ronaldo pudo ampliar distancias en el 75’. Su disparo se marchó cruzado. Sí lo hizo siete minutos más tarde al rematar en boca de gol un magnifico centro de Carvajal. No fue el último tanto que anotó el luso. En el tiempo añadido, y tras una gran jugada de Bale, firmó el doblete y certificó la goleada, que se convirtió en el mejor regalo de Reyes para la afición madridista, en el último encuentro en casa de la primera vuelta.
Archivado en: 
0 comentarios:
Publicar un comentario