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La Juventus puede estar contenta por algo: tiene gente en el banquillo que le levanta partidos que se le han puesto cuesta arriba. Hay dos ejemplos claros en donde jugadores, que no fueron titulares, le han dado otra cara al equipo de Antonio Conte.
El primero fue hace una semana en la visita contra el Genoa, donde los bianconeros perdían por 1-0. En el segundo tiempo del encuentro, Massimo Carrera, entrenador sustituto de la Juve por la suspensión de Conte, dio entrada a Kwadwo Asamoah y Mirko Vucinic, los dos jugadores revolucionaron el partido y cada uno de ellos marcó un gol. Al final la Juventus consiguió el triunfo por 1-3.
Con el partido en Marassi ya olvidado, ahora tocaba el regreso a la Champions League tras dos temporadas de ausencia, y que mejor que debutar ante el actual campeón de la competición: el Chelsea. El partido en Stamford Bridge no comenzó muy bien para los bianconeros, que se fueron al descanso con un 2-1 en contra. Ya en la segunda parte, en el minuto 80, Fabio Quagliarella, que había iniciado el partido como suplente, estableció el empate por 2-2. Mala suerte la del delantero italiano que tuvo en sus botas el gol de la victoria, pero su disparo se estrelló en el palo.
La Juventus, que cuenta con jugadores de calidad dentro del campo, también los tiene en el banquillo, donde todos quieren demostrar porque son jugadores del actual campeón de Italia.
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