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El Real Madrid se adjudicó el XXXIV Trofeo Santiago Bernabéu. Liderados por un brillante Kaká, que fue elegido mejor jugador del partido y se convirtió en el único jugador que logra un hat-trick en este torneo, los blancos no sólo derrotaron de forma brillante a Millonarios sino que además entraron por partida doble en la historia de su trofeo: firmaron la mayor goleada y lograron la octava edición consecutiva. Callejón y Morata, por partida doble, y Benzema cerraron el triunfo y el mejor homenaje posible a Alfredo Di Stéfano. Tercera victoria consecutiva de los madridistas, que siguen invictos esta temporada en su estadio.
Con un once completamente distinto al que Mourinho puso en liza dos días atrás en Vallecas (sólo Özil y Khedira, ya en la segunda parte, participaron en la victoria ante el Rayo), el Real Madrid salió dispuesto a revalidar su Trofeo. Sólo necesitó el primer cuarto de hora para demostrarlo, en el que dispuso cinco claras ocasiones de gol y se adelantó en el marcador. Los blancos fueron un vendaval para su rival, que se vio impotente ante las acometidas locales. Kaká, que se mostró especialmente activo, ya avisó de lo que llegaría más tarde cuando aún no se había cumplido el primer minuto de juego. El brasileño robó el balón tras el saque inicial de Millonarios, hizo una pared con Higuaín y no pudo superar al portero en el mano a mano. Tres minutos después volvió a hacer gala de su elegante e imparable zancada en el día de hoy, pero su remate dentro del área con la izquierda se marchó desviado.
No habían trascurrido ni cinco minutos de juego cuando llegó el tercer aviso, esta vez aún más próximo al gol. Centro-chut de Higuaín que supera a Delgado, pero se encuentra con el larguero. Morata y Callejón también se sumaron al carrusel de oportunidades. El recorte del primero a Torres en el 7’ merecía mucho más premio que encontrarse con Franco en su disparo y el mano a mano del segundo después de un excelente pase de Özil se estrelló en los guantes de Delgado a los 12’. Fue el preámbulo al primer gol del partido. Amago de Higuaín en la banda izquierda, el argentino supera a su marca, se interna en el área, observa la llegada de Kaká y cede con la izquierda para que el brasileño anote el primero a los 14’.
Se cumplió así una de las máximas de este deporte. Fue abrir el marcador y empezar a caer los goles… así hasta en cuatro ocasiones más antes del descanso. Callejón anotó el segundo aprovechando una genial asistencia de Higuaín en el 23’. El argentino, que fue capitán, había regalado los dos primeros tantos del encuentro. Dos minutos más tarde llegó una jugada maravillosa, que mereció mejor final. El autor del segundo gol, Özil, Higuaín y Kaká tocan de primeras y Callejón remata de volea. La parada del portero visitante no desentonó e hizo honor a la espectacularidad de la combinación.
No pudo hacer lo mismo en los tres restantes goles que llegaron antes de que concluyese el primer acto. Morata fue el autor del tercero y el cuarto a los 32’ y 36’. Lección de sangre fría en el primero para aguantar a su marca y batir a Delgado. El doblete llegó en un tiro cruzado después de una ruleta de Kaká y la posterior asistencia del que fue elegido mejor jugador del partido. Fue el propio brasileño quien firmó el quinto en el 38’ con una inteligente espaldinha con la que se anticipó a Lewis Ochoa, que intentaba despejar en la línea de gol. Cinco goles en una primera mitad para enmarcar.
El recital continuó en la segunda mitad
Benzema, Modric , Fabinho y Carvalho sustituyeron a Morata, Nacho, Varane e Higuaín en el descanso y la fluidez en el juego del conjunto local no cambió un ápice. Los blancos seguían gozando de oportunidades y fruto de su dominio llegó el sexto gol del encuentro, el tercero en la cuenta personal de Kaká. Coentrão es derribado en el área por Delgado y el brasileño fue el encargado de transformar la pena máxima en el 60’.
Ocho minutos más tarde llegó el segundo de Callejón y el séptimo de su equipo. Internada de Benzema por la banda derecha, centro del francés a la frontal del área y Álex, inteligente, ve la llegada del ‘21’ blanco y sorprende a la defensa visitante dejando pasar el balón. El posterior disparo del canterano se coló por toda la escuadra. No fue el último tanto de la noche. Benzema lo firmó de disparo cruzado en el 79’ para cerrar la goleada y el mejor homenaje posible a Alfredo Di Stéfano.
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