El Scudetto de Pirlo

La Juve vuelve a reinar en Italia. Le ha costado mucho esfuerzo y ha tenido que mostrarse paciente hasta que ha llegado su momento. Con justicia, buen juego y sin conocer la derrota, la Vecchia Signora ha sido el mejor equipo de la Serie A esta temporada. Y Andrea Pirlo, su jugador más determinante. Es el Scudetto del centrocampista con más clase que tiene Italia.

Tan solo un año después de abandonar un Milan donde ya parecía que no tenía sitio. Pirlo dejó el club donde había permanecido durante diez temporadas acumulando éxitos. Se recuerda a la situación que vive ahora Del Piero precisamente en Turín. A sus 32 años, Pirlo aún tenía y tiene mucho fútbol que ofrecer. Y más cuando juega en un campeonato donde la creatividad en el mediocampo brilla por su ausencia.

Mientras Il Architetto ha sido el gran generador del buen fútbol que ha ofrecido la Juve en varias fases del campeonato, el Milan se jugaba hoy el ser o no ser con un trivote formado por Nocerino, Muntari y Van Bommel. La imaginación al poder.

Ahí podemos encontrar la diferencia fundamental entre la propuesta de unos y otros. El Milan ha vivido de Ibra, de sus individualidades, en definitiva, de su pegada. Nada que ver con la Juve. Laterales ofensivos como Lichtsteiner, centrocampistas con un delicado trato del balón como Pirlo o Marchisio y futbolistas elegantes tipo Vucinic.

La tradicional filosofía de juego de la Juve ha cambiado. Se ha pasado del resultadismo al fútbol atractivo y elaborado. Sale con un once ofensivo, no se busca el pelotazo. No es casualidad que la llegada de Pirlo haya coincidido con ese cambio de rumbo. Y en Milán lo saben.

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